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El Laboratorio SQ–Lingüistas Forenses ha publicado recientemente un artículo en la revista Tradiling titulado “Word traces – from the courtroom to GenAI” (22 de octubre de 2025). En él se abordan algunos de los ejes fundamentales que guían nuestra actividad investigadora y pericial: el poder probatorio del lenguaje, su aplicación educativa y los retos éticos que plantea la inteligencia artificial generativa.A partir de casos reales de análisis lingüístico forense —como amenazas anónimas, contratos ambiguos o exámenes impugnados—, el artículo recuerda que las palabras dejan huellas tan reveladoras como las huellas dactilares. Cuando se analizan con rigor metodológico, pueden convertirse en evidencia decisiva para esclarecer los hechos y proteger derechos fundamentales.
La publicación destaca también la dimensión educativa de la lingüística forense. En el marco de la Escuela Oficial de Idiomas (INTEREOI XIX) se ha mostrado cómo esta disciplina puede integrarse en el aula mediante casos auténticos (atribución de autoría, juicios simulados, etc.) que fomentan el pensamiento crítico y la reflexión ética. Esta misma línea se extiende ahora al Máster Universitario en Traducción Especializada (UVic-UCC), donde la asignatura Análisis del discurso especializado y terminología ha sido rediseñada para incorporar esta perspectiva aplicada. El texto subraya igualmente los vínculos entre lingüística forense y traducción o interpretación judicial, ámbitos en los que las decisiones lingüísticas —registro, reformulación, gestión de turnos, marcadores pragmáticos— pueden influir directamente en la percepción de credibilidad de un testimonio. Estas reflexiones, presentadas recientemente en el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires (CTPCBA), muestran cómo el análisis lingüístico forense contribuye a garantizar procesos comunicativos justos y transparentes. Finalmente, el artículo aborda uno de los temas centrales de nuestra investigación actual: la irrupción de la IA generativa y la fiabilidad de los detectores automáticos de texto artificial. En el marco del proyecto CorpIdentIA, el laboratorio ha demostrado que estos detectores fallan con frecuencia, especialmente ante textos híbridos (coautoría humana y artificial). Estas inexactitudes pueden tener consecuencias graves en contextos educativos, profesionales o judiciales, al generar acusaciones injustas o evaluaciones sesgadas. El Laboratorio SQ advierte, por tanto, que ningún dictamen pericial puede basarse exclusivamente en la salida de un detector opaco, sin validación metodológica ni transparencia técnica. Tal práctica sería éticamente inaceptable y jurídicamente insegura. La lingüística forense debe seguir apoyándose en análisis verificables, explicables y replicables. Como se concluye en el artículo: las palabras importan. En los tribunales, en las aulas, en la traducción y en el entorno digital, analizarlas con rigor nos permite comprender mejor la sociedad y proteger sus derechos. Puedes leer el artículo completo en Tradiling: Comments are closed.
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Sobre el blog...Este blog pretende ser una plataforma de difusión sobre el campo de la lingüística forense a nivel nacional e internacional. Enlaces de interés
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